sábado, 27 de febrero de 2010

Dando la hora en el Mundo

Soy un peruano común y corriente, con sueños, ambiciones, fanatismos y ocurrencias.  Una ocurrencia (que para mí es fanatismo puro), es que “I am an Adidas fan”.  Si hubiera un terno marca Adidas, sería el primero en comprármelo.  Otra ocurrencia (que para mí también es fanatismo), es que recontra amo al Perú, mi patria.   Otros fanatismos que tengo es que soy salsero (como pueden comprobarlo en mi post anterior), y me encanta el fútbol y todo lo que hay alrededor de él.

Noten la marca de mi short y mis zapatillas
El nacimiento del "Loquito Adidas"

Mi papá por su trabajo viaja mucho, y cuando yo era chiquito, siempre esperaba, como era costumbre, que abra la maleta cuando regresaba, ya que siempre nos traía regalos.  Y siempre había dentro de su maleta, alguna prenda Adidas… ya sean buzos, polos, shorts, zapatillas, chimpunes, etc.  Las 3 rayas se me quedaron perennes en mi cabeza y en el corazón, y también el logotipo antiguo de Adidas, que era en forma de trébol…. me encanta.



Hace unos 9 años, lo vi a Claudio Pizarro, en una de las tantas veces que venía de Alemania a jugar por la selección, con una casaca de Perú, modelo retro del mundial de Argentina 78, marca Adidas Originals (división de Adidas de moda retro, con el logotipo de trébol).  Apenas la vi, moví cielo y tierra para conseguirla.  Al mes, ya tenía mi casaca Adidas de Peru, era alucinante. 



Definitivamente, aquí en Lima con esa casaca daba la hora.  En la universidad, en reuniones con mis amigos y en los tonos, siempre recibía comentarios de la casaca, todos positivos... también era inevitable recibir miradas, que en su mayoría eran miradas de asombro, y quizás algunas de envidia.

Después de esa casaca, me he comprado 2 casacas Adidas más de Peru, más un polo, y le compre a mi enamorada una casaca y un polo en versión para mujer.  En la casaca de mujer tuve que pagar sobreprecio, y logre conseguirla en una web de Canadá, y pidiendo algunos favores.  La casaca demoró unos 3 meses en llegar a Lima.

Con Katty antes de ir al estadio a ver el Perú vs. Argentina, donde el Loco Vargas hizo la jugada de su vida

Es increíble que las prendas sean Made in Turkey, Made in Cambodia y Made in Vietnam, tengan bordado el Escudo Patrio y la insignia de la Federación Peruana de Futbol, las haya comprado por Internet en EEUU y Canadá, y que no las vendan en Perú.  Cosas de la globalización.


He llevado estas prendas a varias partes del mundo: Nueva York, Frankfurt, Miami, Dubái, Barcelona, Puerto Rico, Valencia, Bogotá, París, Shanghái, Madrid, Venecia, Milán, Abu Dhabi, Las Vegas, Minneapolis y Andorra.  Y en algunos lugares, he tenido anécdotas, que paso a contar.

En el 2006 hice un viaje de vacaciones a Miami y Nueva York.  En Miami, con un amigo, nos fuimos a pasear por South Beach… pero antes comimos en el Hooters de Coconut Grove.  Caminando por Ocean Dr., nos metimos a un sitio cubano, que no recuerdo el nombre.  Hacia algo de viento en Miami, así que me puse mi casaca.  Subimos al segundo piso a tomarnos unas cervezas, y mirando el show desde un balcón, vi a un chico, chato y con el pelo parado, que llegaba y se tomaba fotos con todo el mundo.  Cuando lo vi le dije a mi amigo, te apuesto que es peruano.  Era bien chistoso porque se tomaba fotos con todo el mundo, como si él fuera Mickey Mouse caminando en Disney World... y con los pelos parados.

Con mi primera casaca, en la fachada de la casa donde mataron a Gianni Versace

Fui al baño y cuando salgo me lo cruzo en la puerta, y me comienza a decir en inglés que amaba mi casaca y que le diga dónde me la compré.  I love this jacket, is terrific!, me dijo.  Le dije, huev… yo también soy peruano, así que háblame en castellano.  Era arequipeño el chato.  Le dije que la había comprado en la web de Adidas, pero que había chequeado la semana anterior, y el producto estaba descontinuado.  Me dijo te la compro, te doy  $200.  Le dije que noTe doy $300, le dije nuevamente que no.  A mi me había costado $80, mas $15 del envío a Lima desde EEUU.  No la iba a vender por nada del mundo, era mi casaca… además quien me aseguraba que la iba a volver a conseguir.  Al rato me la crucé a su hermana y fue el mismo tema, porque quería regalársela a su hermano… pero no atraqué por nada del mundo.  Lo más curioso, es que me lo encontré al chato, a la semana siguiente, en un bar de Manhattan, en el barrio de Chelsea.  Según mi prima, que vive allá, eso sucede en NYC una vez en un millón.

Me puse mi otra casaca en un viaje posterior, para pasear por NYC, mi ciudad favorita.  Estaba yo en la 57 con la 5ta, viendo las maravillosas vitrinas de las tiendas, cuando vi la tiendaza de Nike, que le llaman Nike Town.  Me recorrí con paciencia los 6 pisos, era víspera del mundial, así que la decoración relacionada al mundial, era magnífica.  Pero yo dando la contra con mi casaca de Perú (que no iba al mundial), marca Adidas, en el Nike Town de New York City.

En el Nike Town de NYC

En el 5to piso, una chica que estaba con su esposo gringo, me pregunto cuánto costaba mi casaca y en que piso la había conseguido.  Le respondí: la compré por internet, y es marca Adidas, no Nike.  Obviamente por el dejo, era peruana la despistada.  A los 20 minutos, llegó mi prima para encontrarse conmigo e ir a almorzar.  Yo ya le había apostado cuando salí de su casa temprano, que cuando me encontraría con ella para almorzar, por lo menos 1 anécdota relacionada a mi casaca, le iba a contar… y así fue.  Pero no fue todo, nos demoramos 5 minutos en bajar al primer piso, en el ascensor, por todo el tráfico de gente que había.  Mientras eso, yo le contaba a mi prima la anécdota de la casaca, y cuando estábamos saliendo de la tienda, entraba un grupo de 8 chicos, multirracial, que parecía un grupo de amigos de la universidad, algo así.  Entre ellos un rubiecito que tenía pinta de finlandés, que en mi vida pensé que iba a ser peruano.  Apenas me vio, me dijo: que buena casaca causa, de la p… m…, y siguió con sus amigos a ver la tienda.  Esta otra anécdota no necesité contársela a mi prima, ya que ella estaba en primera fila.

En otro viaje, tuve la oportunidad de irme hasta Shanghái, China.  Como de costumbre, en mi maleta, viajaba por lo menos una de mis casaquitas peruchas.  Shanghái está cortada en 2 por el río Huang Pu, a un lado está la zona antigua y al frente la zona moderna, donde predomina el distrito de Pudong.  En la zona antigua, hay un malecón llamado Bund, desde donde puedes ver todo el paisaje del Shanghai moderno, es decir, la Oriental Pearl Tower y todos los rascacielos modernos de la ciudad.  De noche es algo simplemente espectacular por el juego de luces que se crea.  Estaba con mi papá en el Bund, ya que habíamos ido nuevamente de noche, especialmente a tomarnos LA FOTO, incluso habíamos comprado un trípode, para que salga una súper fotazo.  

LA FOTO en Shanghái

Un grupo de chicas y chicos estaba como que haciendo cola para tomarse la foto, y de frente me hablaron en castellano, para pedirme que les tome la foto con el trípode.  Les dije que ya, que no había problema.  Cuando se fueron me dijeron: ¡qué chévere tu chaqueta! Pensamos que no íbamos a encontrar sudamericanos aquí.  Ojalá hagan chaquetas de Colombia también….

He usado mi indumentaria peruana en varios lugares más, a los que he tenido la oportunidad de ir.  Es increíble que haya tenido que buscar por internet en todo el mundo para comprarlas, ya que la única manera de conseguirlas eran bambas en Polvos Azules.  Después de tantos años por fin encontré un lugar en Lima, nuevo, que las vende, pero en poca cantidad y de manera muy caleta.  Solo les puedo decir que es una nueva franquicia Brasilera de artículos deportivos, decoración futbolera y queda en San Isidro.


Espero les guste este relato.  Tengo muchas más anécdotas y experiencias que compartir con ustedes, y espero poder hacerlo pronto... ¡éxitos a todos!